La sostenibilidad en las granjas cunícolas (II Parte)

Continuando con lo expuesto en la primera parte de este trabajo una granja se puede instalar en distintos ambientes: libre, natural o controlado. La elección de uno u otro dependerá, principalmente, de la zona climática dónde se ubique.

Un ambiente libre solo precisa de una cubierta que proteja a los animales del sol directo y de la lluvia. Puede ser resguardado o protegido en función de los vientos dominantes pero en cualquier caso mantiene una alta aireación. La inversión que requiere es baja lo que va a suponer una también baja amortización.

Un ambiente natural, local con ventanas, se aconseja en zonas climáticas con temperaturas que ronden los 0º C en invierno y no superen los 30º C en verano. La distribución de las aberturas o ventanas y su control diario será definitiva para garantizar un buen confort dentro del conejar. En este tipo de instalación se puede instalar calefacción en invierno y refrigeración en verano. La inversión es media así como su amortización.

El ambiente controlado precisa de un local estanco, bien construido y aislado. Está dotado de sistemas electrónicos para su ventilación lo que encarece su mantenimiento. La inversión y su amortización son altas.

Los tres ambientes serán sostenibles siempre y cuando las respectivas amortizaciones puedan ser atendidas en base a unas producciones viables.

El material y el equipo en cada uno de los tres ambientes no tienen porque ser distintos. En todos los casos se instalan jaulas metálicas galvanizadas que no retienen los excrementos, que son fáciles de limpiar y desinfectar. Permiten la distribución automática de la comida y una recogida mecanizada de las deyecciones. Las dimensiones de las jaulas es tema de discusión en la Unión Europea (U.E. – 28) pero su hipotética mayor envergadura no mejorará la sostenibilidad, en cualquier caso la cuestionará al resultar más costosas y difíciles de limpiar. El tema del espacio disponible para cada animal se basa más en un supuesto bienestar (?).

Si lo que se pretende es la consecución de producciones que aseguren un buen producto bruto en la gestión económica, la opción más aconsejable es explotar conejos híbridos que van a garantizar unas altas prolificidades y unos crecimientos superiores a los 40 gramos diarios. Podríamos discutir si sale a cuenta trabajar con animales híbridos que paren más de 9 gazapos por parto si, a la venta, no vendemos más de 7 gazapos por parto. Lo que si no discutiremos es el beneficio que supone el crecimiento rápido de los animales híbridos respecto a los de raza o cruzados, que se traduce en mejorar sustancialmente su conversión. Y el pienso es caro; un pienso cargado de antimicrobianos que lo encarece sustancialmente.

Hechas estas reflexiones, propongo tres caminos para mejorar la sostenibilidad de nuestras granjas. Uno, limitar las medicaciones al máximo. Dos, sacrificar y comercializar la carne de conejo desde la propia granja. Tres, criar conejos de razas autóctonas mejoradas que garantizarán su productividad y, principalmente, su rusticidad.

Para reducir la medicación hay que buscar alternativas de manejo. Existen varias alternativas con ciclos de 35, 42, 49, 56 y 70 días. Entre ellos cubrir, de forma natural o artificial, a las conejas a 25 o 39 días después del parto va a suponer, que las conejas tendrán menor desgaste y los gazapos más peso y viabilidad. En cuanto a la producción, en igualdad de jaulas, el potencial productivo no se ve mermado sino todo lo contrario. Otra alternativa se basa en adicionar productos no antibióticos al pienso amen de establecer racionamientos. Tema de actualidad pero de difícil aplicación.

A principios de 2013, ASEMUCE, instó al Ministerio de Agricultura (MAGRAMA) a que promoviera una legislación que autorizara el sacrificio de conejos en la propia granja. Ojala que esta iniciativa, vigente en Francia e Italia, tuviera el beneplácito de la Administración ya que el cunicultor podría ofertar producto de proximidad con un margen superior al actual lo que redundaría en una mejora evidente de la sostenibilidad de su granja.

NOTA

Por otra parte la resolución de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios presentada por ASEMUCE para la llevanza de los libros genealógicos de las dos razas autóctonas, de conformidad con lo dispuesto en el RD2129/2008 de 26 de diciembre se comunica la solicitud presentada a FEAGAS, FEDERAPES y FESACOCUR. El pasado día 13 de junio de 2018, se reconoce oficialmente a ASEMUCE para la llevanza de los libros genealógicos de las razas cunicolas autóctonas. De esta manera culminamos los objetivos trazados con el compromiso de celebrar el primer concurso nacional del Gigante de España y del Antiguo Pardo Español en la próxima edición de FIGAN en Zaragoza (marzo de 2019).

 

Toni Roca

Toni Roca / Conejólogo
Secretario ASEMUCE