Inmovilizan 355 cabezas de ganado destinadas a la Fiesta del Cordero

La Guardia Civil ha inmovilizado 355 cabezas de ganado de una explotación de Alicante por irregularidades documentales y de trazabilidad, de manera que si en el plazo de 15 días no se demuestra documentalmente su origen, los animales serán sacrificados para evitar posibles transmisiones de enfermedades.

El instituto armado ha explicado que la intervención responde a una inspección en el marco de la ‘Fiesta del Cordero’, una festividad que se celebra entre hoy jueves y el próximo lunes.

Así, se inspeccionó una explotación agrícola con 191 corderos de origen desconocido y/o con irregularidades documentales. Los agentes sospechan que esa cantidad se ha acumulado, de forma ilegal, para la celebración de la festividad.

El operativo, llevado de forma conjunta por el equipo contra el Robo en el Campo (ROCA) de Ibi y las Patrullas del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de Alicante y Monòver, con la colaboración de una veterinaria de la Conselleria de Agricultura y Medioambiente, busca evitar que se consuma carne de origen desconocido, que supondría un peligro para la salud humana.

En ese sentido, han señalado que toda la documentación relacionada con las licencias, los libros de registro y las autorizaciones administrativas estaba en regla, aunque había aspectos como los registros de altas y bajas de animales que no cumplían con los requisitos.

De hecho, después de un recuento de las cabezas de ganado se descubrió un descuadre de 191 unidades, entre el número de animales autorizados a tener y el número de animales existentes en ese momento. De esos, 86 estaban sin identificar y 105 poseían un crotal no reglamentado, con formato diferente al original.

Por otro lado, las cartillas sanitarias de los perros de guarda del ganado también presentaban irregularidades, siendo la más reseñable que uno de ellos llevaba 12 años sin ser vacunado contra la rabia.

Seguidamente, se realizó una inspección ocular de la explotación y sus zonas aledañas y se encontraron restos óseos que pudieran pertenecer a cadáveres quemados y semienterrados de ganado ovino y caprino, lo que supondría una infracción a la legislación vigente en cuanto a eliminación de residuos orgánicos.

De todas las infracciones observadas se ha dado oportuna cuenta a la Conselleria de Agricultura y Medioambiente, para que a la autoridad competente sancionadora se pronuncie sobre ello.

Respecto a los crotales no reglados, la Guardia Civil baraja la posibilidad de investigar a la propietaria por un posible delito de falsedad documental.

La operación policial continúa abierta para averiguar si las cabezas de ganado no registradas correctamente pudieran proceder de robos o hurtos, aún sin denunciar, en otras explotaciones