COAG exige a la Junta que compense los ataques de buitres al ganado, como ya hacen cuatro autonomías

COAG en Castilla y León ha exigido a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente que contemple reparaciones para los ganaderos que sufran el ataque de buitres en sus rebaños, tras recordar que en cuatro comunidades autónomas (Madrid, La Rioja, Castilla-La Mancha y Euskadi) ya se aplica esta medida.

En Castilla-La Mancha, por ejemplo, Agricultura aboga por conciliar la existencia de buitres y ganado, por lo que estipula apoyos por los ataques de 1.500 euros para reses caprinas y ovinas y 2.000 para vacunas, añade la OPA a través de un comunicado recogido por Europa Press.

Incluso recuerda que recientemente el Procurador del Común de Castilla y León, Tomás Quintana, se ha dirigido al departamento de Juan Carlos Suárez-Quiñones para solicitar que se concedan ayudas para compensar los daños producidos a los ganaderos por estas carroñeras.

COAG ha podido saber que distintos campesinos se han dirigido a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para reclamar compensaciones por el ataque de buitres, como el caso de un ganadero de COAG de Almeida de Sayago (Zamora) que recibió en su granja el 11 de marzo de 2019 la visita de una pareja de buitres que aprovechó el lance que atravesaba una vaca, que estaba pariendo, para lanzarse
sobre ella y devorarla, así como a su ternero.

En Castilla y León, los ganaderos deben lamentar con infortunada frecuencia estos ataques de la fauna silvestre a sus explotaciones.
Según el portal www.coag-cyl.org , durante 2019 se produjeron 2.579 ataques solo de lobos en toda la región, que malograron a 3.774 cabezas de ganado. La factura que tuvieron que asumir los ganaderos por toda esta particular guerrilla fue de 2 millones de euros.

Y la acción de los animales salvajes llega también a las carreteras. Según el citado portal de COAG, los animales protegidos ocasionaron un accidente de tráfico cada hora en las carreteras regionales.

COAG considera que todo este enorme problema para los ganaderos procede de una «pésima» gestión de la fauna salvaje por parte de la Administración autonómica, puesto que no controla de manera eficaz las poblaciones para prevenir daños, y que, cuando el daño ya se ha producido, no indemniza adecuadamente a los ganaderos.

Es el caso, también, de la avutarda, ave pesada que puede engullirse una hectárea de girasol en un día, si va en bandadas. Y que se cuela en otros festines, como el de la colza, sin estar invitada.

La OPA solicita también que las ayudas por daños provocados por las avutardas se extiendan para todo el territorio de Castilla y León, y no solamente dentro de los límites de la Reserva Natural de Villafáfila (Zamora).

Las andanzas de estas aves fueron también objeto de atención por parte de los servicios jurídicos de COAG, que lograron dos sentencias condenatorias contra la Consejería de Fomento y Medio Ambiente por sendas demandas presentadas por agricultores afectados.