China y sus importaciones de porcino

De acuerdo con lo que ha publicado recientemente por la Asociación Danesa de la Industria Agroalimentaria, los exportadores alemanes de carne de porcino recuperaron el liderazgo en el mercado chino en el pasado año 2018, volviendo a ocupar la primera posición en el ranking de exportadores de cerdo a China.

De acuerdo con la fuente citada, las importaciones chinas de carne de cerdo fresca y congelada (que es dónde puede estar el mayor valor añadido) ascendieron el año pasado a 1.190.000 toneladas, lo que significó un descenso del 2 por 100 respecto del año 2017 (una tendencia que, en mi opinión, si la PPA (Peste Porcina Africana) lo permite, se confirmará en los próximos años).

A pesar de este descenso, los exportadores alemanes pudieron aumentar sus ventas en alrededor de 16.600 t hasta las 228.370 t, suponiendo un incremento del 7,8 por 100 respecto del año 2017 y su cuota de mercado subió 1,7 puntos hasta situarse en algo más de un 19 por 100.

España (que hasta finales del año pasado sólo podía exportar productos congelados) se sitúo, siempre según la fuente citada, como segundo exportador en este capítulo con 219.630 t. Esto significa que en el año 2018, las exportaciones españolas a China descendieron en un 7,5 por 100.

Los Estados Unidos de América (EE.UU.) han sido quienes han sufrido, como consecuencia de la actual guerra comercial entre los dos países, el mayor descenso en razón de los aranceles que impuso la República Popular. Desde abril de 2018, las exportaciones de los EE.UU. a China cayeron en más de 80.000 t, por lo que las mencionadas exportaciones se redujeron casi a la mitad en comparación con el año 2017, llegando solo a las 85.650 t.

Como suele suceder en estos casos, siempre hay quien se beneficia de los males ajenos y en este caso ha sido Brasil el más beneficiado (y no España). En efecto, Brasil triplicó sus exportaciones a China hasta las 150.000 t. El fuerte crecimiento también se debió a que los brasileños recuperaron sus licencias de exportación en el año 2018.

En lo que atañe a despojos del porcino, China importó en el pasado año 2018 del orden de unas 947.000 toneladas (lo que supone un descenso de casi un 24 por 100 respecto del año 2017). En este capítulo el mayor exportador, a pesar de las dificultades comerciales existentes, siguieron siendo en el año 2018 los EE.UU. con 177.000 t (pero casi un 58 por 100 menos que en el año 2017). En segundo lugar se posicionó Dinamarca con unas 140.000 t (un 2,4 por 100 menos que en el año 2017) y después Alemania que exportó unas 133.000 t (un 10 por 100 menos que en el año 2017). España ocuparía el cuarto lugar con unas 120.000 t en este capítulo (lo que supondría que las exportaciones globales españolas a China en el sector porcino se habrían situado el año pasado alrededor de las 375.000 toneladas, por un valor muy cercano a los 575 millones de euros).

Afortunadamente para España, el pasado 28 de noviembre se firmó un nuevo protocolo entre China y nuestro país que ha permitido hacer efectiva una ampliación significativa de la gama de productos autorizados. Es decir, España ya puede exportar, por ejemplo, jamón con hueso y pezuña. Con los nuevos requisitos sanitarios y zoosanitarios establecidos para las exportaciones de porcino procedentes de nuestro país, además nos permite la exportación de carne fresca refrigerada, con lo que se puede actuar en un nuevo nicho de mercado con una serie de productos de alta calidad, con una mayor diferenciación y valor.

Cabe esperar, ante la calidad de nuestras producciones y nuestra capacidad exportadora, que España pueda situarse de nuevo a la cabeza de los países exportadores al mercado chino en este año 2019, lo cual constituiría una noticia excelente dada la no positiva evolución que está experimentando nuestro mercado interior.

 

Carlos Buxadé Carbó.
Catedrático de Producción Animal.
Profesor Emérito.
Universidad Politécnica de Madrid.