Carnes rojas: son necesarias

Antonio Palomo Yagüe – ADM SETNA

En esta mi primera columna de opinión  del latín opinio), después de cuatro años de andadura del Foro Agroganadero , lo primero que quiero y debo hacer es agradecer al CEO de AXÓN Comunicación la deferencia que ha tenido en invitarme a participar como autor de la misma , además de felicitar a mi predecesor y maestro el Prof. Dr. Don Carlos Buxadé Carbó a quien dedico, con el permiso de todos ustedes, esta reflexión desde el respeto a todas las opiniones (Juicio o valoración que se forma una persona respecto de algo – RAE).

No creo en las aseveraciones ni en las prohibiciones sin fundamento razonado y/o fundado científicamente . Por eso me preocupan tanto los mensajes lanzados por la OMS como por otras organizaciones, e incluso los trabajos canadienses publicados en estos días, que dicen una cosa y la contraria sobre el consumo de carnes rojas. La lógica dice que ambas cosas a la vez no pueden ser (Maquiavelo vs  Kant). No puedo pensar que la carne roja me va a provocar un grave problema de salud y al mismo tiempo me va a dar la eterna juventud. La información debe ser objetiva y contrastada, no teledirigida, al tiempo que tener un enfoque holístico que englobe los pros y contras. Si leyésemos detenidamente el prospecto de cualquier fármaco o la hoja que firmamos antes de entrar en quirófano y no supiésemos que lo beneficioso supera a lo perjudicial, quién tomaría un fármaco (qué me dicen de la ranitidina) o quién se dejaría operar.

Desde el punto de vista nutricional, la alimentación adecuada tiene que ser equilibrada y variada , y debemos ingerir necesariamente todos los nutrientes que nuestro organismo precisa (agua, proteína, hidratos de carbono, lípidos, fibra, minerales y vitaminas). La carne de cerdo es una buena fuente de proteína animal (19%) , agua (75% ), lípidos (2,5 %) y rica tanto en minerales esenciales (hierro, zinc ) como vitaminas (tiamina ,niacina, riboflavina y vitamina B12). En nutrición humana se dice que cuando un alimento es rico en más de cuatro nutrientes esenciales se considera un alimento con elevada densidad nutricional, y esta es la carne de cerdo.

En la primera mitad del siglo XX el 85 % de la población en España pertenecíamos al medio rural, y un agricultor guardaba 500 kilos de cebada de su cosecha para alimentar un cerdo cuya matanza servía de fuente de los principales nutrientes a toda la familia todo el año. Al tiempo, la carne de cerdo fue la base alimenticia de los países centroeuropeos más castigados durante y posterior a la Segunda Guerra Mundial. Ya decía Rabindranath Tagore que “el que no respeta el pasado no es digno de su futuro“. Y los habitantes de los países en desarrollo y subdesarrollo tienen necesidad de comer carne y nosotros los “países desarrollados“ tenemos la obligación de proporcionársela. Según los datos recién publicados por FECAC – DG Agri, el consumo total de carne en la Europa 28 durante 2018 fue de 93 kg per cápita, un kilo más que la media de los tres años anteriores (porcino 44,7 % – pollo 29,4 % y vacuno 16,7 %), mientras que somos el 7º país que más comida tira a la basura.            

“No es posible construir un mundo en Paz con los estómagos vacíos “ Dr. Norman Ernest Borlaug (Premio Nobel de la Paz, 1970)

Por Antonio Palomo Yagüe – ADM SETNA